Espectáculos

Marcelo Polino, bajo la lupa

@jimegol20

En el mundo de la farándula son pocos los periodistas que logran ser temidos y queridos en partes iguales. Marcelo Polino es uno de ellos. Aunque en los últimos años se dedicó más a la conducción en radio y televisión y a su rol como jurado en “Showmatch”, el periodismo de espectáculos sigue siendo una de sus pasiones. Oriundo de Tres Arroyos, Polino llegó hasta a dormir en plazas para poder perseguir su sueño: ser famoso. “Yo soy una persona que vengo muy de abajo, soy del interior como mucha gente, cuando llegué a Buenos Aires no tenía ni para comer prácticamente, dormí en las plazas porque no tenía dónde dormir”, reveló el conductor en una de sus entrevistas más recientes.

Marcelo hizo de todo para ganarse un lugar en la televisión, fue cadete, mago y limpió las oficinas de una editorial, donde se le presentó la oportunidad de realizar su primera entrevista oficial. La década del ‘90 lo tuvo como panelista de Lucho Avilés, en el recordado “Indiscreciones”. De allí pasó a formar parte del equipo oficial de “Intrusos”, que sería su gran plataforma de despegue a la fama, aquello que siempre soñó aquel niño de Tres Arroyos.

En sus comienzos, Polino trabajó con Lucho Avilés.

COMIENZOS

Marcelo llegó a los 16 años a Buenos Aires para quedarse con sus padrinos. Según contó, al cabo de un año “lo invitaron” a que se retirara y allí comenzó a rondar los bancos de plaza para dormir.

“Trabajaba limpiando oficinas y baños en una editorial. Era empleado de limpieza en la revista Tal Cual”, reveló. Un domingo en el que nadie quería ir a hacer una nota, él se ofreció. “Levanté la mano y dije ‘puedo ir yo’, como nadie quería ir todos dijeron ‘que vaya el pobre, démosle la oportunidad para quedar bien’”, recordó.

La tarea eran apenas cinco líneas, pero al futuro periodista le alcanzó para reafirmar su camino. “Con lo que ganaba me compré todo el sueldo en revistas. A partir de ahí no paré. Era lo que buscaba. Yo siempre fui por lo que quería”, afirmó.

Además de “Indiscreciones” e “Intrusos”, el periodista logró reconocimiento con “Zap”.

UN DOLOR

La infancia de Marcelo estuvo marcada por la ausencia de su padre. “Cuando yo tenía dos años y pico se separó de mi madre y de buenas a primeras, mi papá se fue y nunca más volvió. Así de simple”, relató Polino aunque nunca antes había revelado detalles de su vida privada. Su padre murió en 2009 pero nunca pudo retomar el contacto con él.

COQUETO

Uno de los hitos en la carrera de Polino fue el histórico “Zap”, un programa que lanzó a la fama a mediáticos como Guido Süller, Mitch y Malena Candelmo, entre muchos otros. Además de ser panelista, conducir, incursionar en el teatro de revista y hasta escribir un libro, el periodista lanzó en 2010 su línea de calzoncillos.

La moda y la imagen siempre ocuparon un lugar importante en su vida. Así fue que realizó varias visitas a su cirujano plástico para retocar su rostro. “Me gusta cuidarme. Soy muy coqueto. Me cuido un montón, hago medicina ortomolecular, hago la terapia con los sueros y me gusta verme y sentirme bien”, explicó el conductor, a quien no le gusta que le pregunten por su edad.

La coquetería es lo suyo (Nahuel Ventura/Diario Crónica)

EMBAJADOR

En la actualidad Marcelo balancea su trabajo en Radio Mitre, donde conduce “Polino auténtico”, con su rol como embajador de la competencia de cocina, “MasterChef Celebrity”. Mientras tanto, aguarda el regreso de “Showmatch” para volver a ocupar su silla como jurado del certamen, del que forma parte hace más de una década.

Por J.G.

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